La parcela que nos tocó estaba bien, pero la Cuesta que había que subir cada vez que teníamos q ir a

La parcela que nos tocó estaba bien, pero la Cuesta que había que subir cada vez que teníamos q ir al baño era horrible. La comida del restaurante era rica, pero no es normal tener que esperar 1h30min para 4 pizzas para llevar. Las piscinas estaban muy bien, aunque no tenía sentido que en la cubierta la zona de dejar las chancletas... La puerta estuviese cerrada y lo que más atención me llamó es cuando vi a uno de los socorristas jugando a la petanca y a la otra dentro de la caseta, mientras había en la piscina gente y chavales grandecitos jugando a fútbol con balón duro dentro de la piscina, el tema de la seguridad y socorristas en la piscina me pareció pesimo. Los columpios estaban ways y la zona de los inchables también. En recepción se agradecería que supiesen algo de español, aunque es verdad que cuando necesite solventar una duda enseguida encontraron a alguien que
lo hablase pa que me pudiese ayudar. Los niños estuvieron contentos y lo único o que no les gustó fue que el día que fueron al mini Club no les prestaran un trozo de pita pa poder meter cuendas para hacerse una pulsera, se supone que había que apuntarse a la actividad, cosa comprensible, pero casi no había
niños y aunque faltase 1h o menos un trozo de pita no suponía trabajo de más. Pero en general bien, aunque el Sandaya de Leon nos gustó más.